martes, 9 de septiembre de 2008

bESTIARIO DE CRIATURAS PSEUDOCRIPTOZOOLOGICAS

También existe otro grupo de criaturas a las que popularmente aún se identifica como críptidos, pero que la mayoría de los criptozoólogos modernos descartan que pertenezcan a su área de estudio, debido a que:
Estas criaturas no presentan todas las características necesarias para ser consideradas como críptidas, tales como el mantener relatos constantes de su presencia a través del tiempo.
Estas criaturas son consideradas más forteanas o apropiadas para su estudio por parte de la parapsicología.

CRITICA A LA CRIPTOZOOLOGIA Y SUS REPLICAS

CRITICAS A LA CRIPTOZOOLOGIA Y SUS REPLICAS
Entre las críticas realizadas a la criptozoología destacan:
Se alega que a veces los criptozoólogos modifican radicalmente las características de seres mitológicos o legendarios para hacerlas cuadrar con los rasgos de animales extintos y así darles verosimilitud. Es el caso del Mapinguarí: los nativos de las selvas de Brasil y Bolivia lo describen como un monstruo humanoide horripilante que da fuertes gritos, tiene los pies vueltos del revés y posee una boca hedionda en el abdomen. Para los criptozoólogos, sin embargo, es un tímido y asustadizo megaterio.
Los criptozoólogos nunca han descubierto realmente un solo "críptido" ni hallado pruebas científicamente convincentes de su existencia. Los zoólogos, en cambio, encuentran cada año cientos de especies nuevas. Por ello, la criptozoología pretende hacer suyos ciertos descubrimientos de la zoología, y darle las características de un "críptido".
Sin embargo, según los criptozoólogos, esa afirmación denota, o bien un absoluto desconocimiento de la historia de la zoología, o bien simple mala fe. El problema de fondo radica en que la criptozoología, por su propia definición, es la única disciplina cuyos éxitos disminuyen su campo de aplicación: toda nueva especie descrita sale automáticamente de la criptozoología para entrar en la zoología.[3] Un caso que se suele citar como descubrimiento de un críptido es el del Kraken, que corresponde a varias especies de calamares gigantes. A esto los críticos responden que los calamares gigantes no son el Kraken.
En todo caso, es obvio que un descubrimiento no puede ser un éxito de la criptozoología sin ser al mismo tiempo un éxito de la zoología.
La alegación de que la criptozoología fallaría al utilizar el método científico. Ya que el método científico requiere que las hipótesis sean descartadas cuando no se cumplan sus predicciones; pero la creencia en los "críptidos", en cambio, se sostiene indefinidamente sin que los resultados negativos les afecten.
Las faltas de evidencias a la hora de encontrarlos se justifican con explicaciones ad hoc ("es un animal tímido", "se esconde en áreas poco exploradas", "su población es muy escasa", etc.). Igualmente, de forma equivocada, hay "críptidos" originados en el folklore que se les asignan nombres zoológicos (violando las normas de la nomenclatura zoológica), se les describe y se les identifica con animales fósiles, etc; todo ello sin pruebas sólidas de su existencia. Por estas razones, los escépticos y científicos las consideran como una pseudociencia.
Por otra parte, cuando hay evidencias los contrarios a la criptozoología recurren a un argumento ad hoc: cualquiera que sea la especie descubierta y, por mucho que coincida con un críptido, siempre se afirmará que es otra cosa (como ocurrió con el Kraken).
Producto de lo mencionado anteriormente, en numerosas ocasiones, sucede que varios de los criptozoólogos no aceptan los argumentos científicos que van en contra de muchas de las presuntas pruebas que tendrían. ejemplo de ello es lo que sucede por ejemplo con las supuestas huellas del Yeti, las muestras de pelo del Orang Pendek, o los numerosos videos y fotografías de las criaturas lacustres; las cuales científicamente han sido descartadas como pruebas.
Además uno de los grandes handicaps con los que cuenta la criptozoología es que resulta imposible desde un punto de vista racional y científico el demostrar la existencia de ciertos animales singulares. La explicación es sencilla: aquellos que mantienen la existencia de seres folklóricos o mitológicos como el monstruo del Lago Ness, bigfoot, etc. olvidan que la existencia de un único individuo de una especie, de forma indefinida en la naturaleza, es genética y naturalmente imposible. Es necesaria una población mínima de individuos de una especie para conseguir reproducirse y asegurar la necesaria diversidad genética que les haga subsistir en su medio. Así, al admitir la existencia de "Nessie" por ejemplo, se estaría admitiendo implicitamente la existencia no de un sólo individuo sino de una población genéticamente viable de estos supuestos seres.
A veces dentro de la criptozoología existen apoyo o están involucrados grupos con intereses religiosos relacionados con el creacionismo, los cuales solo realizan una investigación con características subjetivas; interesados principalmente solo en mantener y difundir la creencia en la existencia actual de animales extintos; principalmente dinosaurios, además de otros animales prehistóricos. Ello para tratar de sostener y mantener la creencia del diluvio universal, y con ello sostener el falso argumento científico de que estos animales o grupos de animales fueron salvados por el Arca de Noé; para así negar su extinción.
Para algunos, la criptozoología no es una disciplina científica porque parte de indicios de validez discutible, como testimonios o restos materiales dudosos. Pero la finalidad de la criptozoología es, precisamente, la obtención de pruebas definitivas de la existencia (o inexistencia) de nuevas especies a partir de dichos indicios.
Se alega que, si los críptidos existen, como es que no se han encontrado todavía. A esto se responde que sí se han encontrado algunos. Además, lo mismo podría decirse de las nuevas especies descubiertas: ¿por qué no se han descubierto antes?

Historia de la criptozooologia

La invención de este término suele atribuirse al zoólogo Bernard Heuvelmans, quien definió la criptozoología como el estudio de los animales sobre cuya existencia sólo poseemos evidencia circunstancial y testimonial, o bien evidencia material considerada insuficiente por la mayoría. Su monumental libro de 1955 Tras la pista de animales desconocidos es a menudo visto como el génesis de esta disciplina, pero el mismo Heuvelmans remontó dichos orígenes a Anthonid Cornelis Oudemans y su estudio de 1892 La gran serpiente marina.
Posteriormente, Heuvelmans argumentó que la criptozoología debía ser practicada con rigor científico, pero también con una actitud abierta e interdisciplinaria. Además, según Heuvelmans, se debe también prestar especial atención al folclore sobre estas criaturas. Aunque suelen estar cubiertas de elementos fantásticos e inverosímiles, estas leyendas populares pueden contener alguna parte de verdad que pudiera ayudar a guiar la investigación de los informes sobre "animales inusuales".
El Okapi que por años fue conocido solo por los relatos recopilados de los pigmeos, es usado como emblema de la "Sociedad Internacional de Criptozoología" a pesar de no haber sido descubierto por criptozoólogos.
Entre los criptozoólogos con titulación universitaria en Zoología tenemos (además del fundador Bernard Heuvelmans) a Karl Shuker, Loren Coleman y otros.

Estudio de la criptozoologia

ESTUDIO
Las personas que se dedican al estudio e investigación de la criptozoología se llaman criptozoólogos, mientras que las hipotéticas criaturas en cuestión son llamadas críptidos.
En la criptozoología, se presume la hipotética existencia real de los críptidos; producto de que algunas de las características o avistamientos que presentarían estos animales, hacen creer que existen posibilidades de que estas criaturas existan.
La criptozoología igualmente se dedica al estudio de presuntos animales desconocidos, los cuales poseen una gran lista de reportes a través del tiempo; y que en algunos casos, son reportados por algunos supuestos testigos que informaron avistamientos ocasionales con ellos, entregando una descripción coincidente con las características de animales extintos.
Aunque popular y antiguamente se asocia a la criptozoología con todos los seres presentes en las mitologías o leyendas; los criptozooólogos modernos no se dedican a estudiar a todas estas criaturas fantásticas. Para que una de estas criaturas sea estudiadas por ellos y sea catalogada como críptido, debe de presentar las características anteriormente mencionadas.
Igualmente, la criptozoología pretende hacer suyos ciertos descubrimientos de la zoología, realizados realmente por zoólogos o por simple casualidad; y así poder citarlos y utilizarlos como justificación de su disciplina. Entre estos animales, los más conocidos son la mariposa esfinge de morgan, cuya existencia fue predicha por Charles Darwin, el Calamar gigante, del cual afirman que se origina la leyenda del kraken; el celacanto que se creía extinto, o el okapi, cuyo descubrimiento causó impacto mundial, entre otros más.

Criptozoología

La criptozoología (del griego cryptos, "oculto", zoos, "animal" y logos, "estudio") Literalmente : "El estudio de los animales ocultos" - es la disciplina que realiza el estudio y/o búsqueda de hipotéticos animales actuales denominados "críptidos"; que según sus partidarios, postulan que estarían quedando fuera de los catálogos de zoología contemporánea. Su objetivo es la búsqueda de supuestos animales considerados extintos y/o desconocidos para la ciencia, pero presentes en la mitología y el folclore. La criptozoología ha recibido muy poca atención desde la comunidad científica y los escépticos, la consideran como una pseudociencia.

martes, 5 de agosto de 2008

Cartago

Cartago fue una importante ciudad de la Antigüedad, fundada por los fenicios procedentes de Tiro en un enclave costero del norte de África, cerca de la actual ciudad de Túnez.[2] Su fundación tuvo lugar aproximadamente en el siglo XIII a. C. con el nombre de Qart Hadašt (en púnico: <קרת חדשת qrt ħdʃt>).[3]